Bruno Marcos

23 de Agosto Se pone de pie en la arena y alcanza mi rostro. Le miro y él con los ojitos arrugados me sostiene la mirada. Pienso en que me suena tantísimo su cara... que no es que se parezca a ella, a mí o a alguien; me suena de más, como si le conociera de otra vida.
Le digo a ella que tal vez fui su padre en otra vida y ella contesta: "Te imaginas... que siempre hubieras sido su padre..."
"Sí –añado- que hubiese sido su padre en todas las vidas, durante todo el tiempo, que siempre fuéramos las mismas almas..."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué sorpresa encontrarte en la red. Nos conocimos en la ciudad de la rana en la calavera, hace más de 10 años. Me hiciste una caricatura, aún la conservo. Estudiaba Psicología y me gustaban los retartos de Modiagliani.
Soy Elena.