9 de Abril decía el Calígula de Camus que un hombre necesita su público. Puede parecer patético que nadie lea este diario y que yo siga escribiéndolo como si no tuviera otra cosa que hacer, como si me aburriera, como si implorase atención desesperadamente... No obstante me asombra con qué insitencia me amarro a él a sabiendas de la ausencia de interlocutores. En realidad esta situación de soliloquio la valoro en mí como un estadio de madurez, una libertad solitaria, sin público.
Bruno Marcos
No hay comentarios:
Publicar un comentario